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La Cama Juvenil 90x200 cm con cabecero floral en terciopelo es la opción perfecta para quienes buscan un mueble que combine estilo y funcionalidad. Este elegante diseño, tapizado en terciopelo rojo, aporta un toque atemporal que se adapta a cualquier decoración, convirtiendo la habitación en un espacio acogedor y atractivo.
La estructura de la cama está fabricada en MDF y tablero de partículas, lo que garantiza una robustez excepcional. Con un soporte metálico en forma de cruz, esta cama tiene una capacidad máxima de 200 kg, asegurando una estabilidad duradera sin movimiento en el cabecero. Además, no requiere base adicional, ya que incluye 12 listones reforzados que distribuyen uniformemente el peso del colchón (no incluido), proporcionando un descanso óptimo.
El cabecero, con su forma de flor, no solo es un elemento decorativo, sino que también ofrece un apoyo confortable, ideal para momentos de lectura o relajación. El montaje de la cama es sencillo, ya que se incluyen instrucciones paso a paso y todas las herramientas necesarias para un ensamblaje rápido y sin complicaciones.
Las dimensiones totales de la cama son 206 cm de largo, 100 cm de ancho y 110.5 cm de alto, lo que la convierte en una opción ideal para habitaciones juveniles. Con esta cama, el estilo y la comodidad se unen para ofrecer un espacio perfecto para descansar y soñar.
Al buscar una cama individual, estás eligiendo no solo un lugar para descansar, sino también un componente clave para optimizar el espacio en el dormitorio. Las camas individuales son ideales para habitaciones de niños, adolescentes o para habitaciones de invitados, y vienen en una variedad de estilos y materiales. Al considerar la compra de una cama individual, es importante tener en cuenta los factores que pueden influir en las diferencias de precio.
El material del que está hecha la cama individual es un factor crucial que afecta el costo. Las camas de madera maciza, como las de pino o abedul, ofrecen durabilidad y un atractivo estético natural, aunque suelen ser más caras. Sin embargo, si buscas una opción más económica, las camas fabricadas en metal o con materiales compuestos pueden proporcionar una buena relación entre calidad y precio, además de un diseño moderno y práctico.
El diseño y la marca son elementos que también inciden en el precio de las camas individuales. Las piezas de marcas reconocidas o con diseños exclusivos pueden tener un precio más elevado debido a la atención al detalle y a la reputación de calidad. Si el diseño es importante para ti, invertir en una cama de este tipo puede asegurar que el mueble se convierta en un punto central atractivo en la decoración del dormitorio.
El tamaño del colchón y la estructura de la cama individual son estándar, pero algunas ofrecen características adicionales que pueden influir en el precio. Modelos con almacenamiento integrado, como cajones debajo del somier, o cabeceros con estantes y luces LED, añaden valor funcional y pueden justificar un coste superior. Este tipo de características son especialmente útiles si buscas maximizar el espacio y la organización en una habitación más pequeña.
El sistema de soporte de la cama individual es otro aspecto a considerar. Un somier de láminas ajustables o una base sólida bien construida asegura un mejor soporte para el colchón, lo que puede mejorar notablemente la calidad del sueño. Aunque este tipo de armazón puede incrementar el precio, proporciona una mayor estabilidad y longevidad, convirtiendo la compra en una inversión más rentable a largo plazo.
La elección del colchón adecuado para tu cama individual también es un factor a tener en cuenta. Colchones de espuma viscoelástica o con tecnología híbrida, que combinan espuma y muelles, suelen ser más costosos, pero ofrecen un soporte óptimo y confort personalizado, lo cual es fundamental para un buen descanso nocturno.
Al considerar todos estos aspectos, podrás tomar una decisión informada al elegir una cama individual que no solo cumpla con tus necesidades de descanso, sino que también se adapte al estilo y funcionalidad que buscas para tu habitación. Esta atención al detalle te permitirá disfrutar de un mueble que optimiza el espacio y proporciona un entorno cómodo y acogedor para el descanso diario.
Al seleccionar el material de una cama individual, considera la durabilidad y el estilo que deseas. La madera maciza como el pino o el abedul ofrece una larga vida útil y un aspecto acogedor, aunque suele ser más costosa. Las opciones de metal o materiales compuestos son más asequibles y brindan un diseño moderno. Además, evalúa las condiciones del ambiente; por ejemplo, climas húmedos pueden requerir materiales resistentes a la humedad.
El diseño y la marca pueden influir significativamente en el coste de las camas individuales. Los modelos de marcas conocidas o diseños exclusivos a menudo tienen precios más altos debido a su calidad superior y atención al detalle. Vale la pena invertir en estas piezas si el diseño es una prioridad y buscas que la cama sea un punto focal en tu decoración. Considera también la garantía y el servicio posventa que ofrecen estas marcas.
Las camas individuales con características como cajones incorporados o cabeceros multifuncionales son ideales para habitaciones pequeñas. Estas innovaciones no solo ofrecen almacenamiento adicional, sino que también añaden valor estético y práctico. Aunque pueden ser más costosas, la inversión puede ser rentable, especialmente en entornos donde el espacio es limitado y se desea maximizar la funcionalidad del mobiliario.
Para un mejor soporte al colchón y, por ende, un descanso óptimo, considera camas con somieres de láminas ajustables o bases sólidas bien construidas. Estos tipos de soporte no solo ofrecen estabilidad y evitan el desgaste prematuro del colchón, sino que también pueden mejorar la comodidad general de la cama. Aunque estas opciones pueden ser más caras, son una inversión que mejora la calidad del sueño a largo plazo.