Las decoraciones de cobre no solo son elegantes, sino también relativamente fáciles de mantener. Para conservar la superficie brillante, deberías desempolvarlas regularmente con un paño suave. Evita los productos de limpieza agresivos, ya que pueden dañar la superficie. En su lugar, puedes recurrir a limpiadores especiales para cobre que limpian y pulen el material suavemente. Una alternativa casera sencilla es una mezcla de vinagre y sal, que puedes aplicar en un paño y usar para frotar el cobre. Luego, enjuaga con agua clara y pule hasta secar. Asegúrate de no colocar decoraciones de cobre en lugares húmedos, ya que la humedad puede causar oxidación, lo que decolora el material. Si sigues estos consejos, disfrutarás de tus decoraciones de cobre durante mucho tiempo.