Una decoración de mesa veraniega puede ser diseñada tanto en interiores como en exteriores, teniendo en cuenta algunos elementos básicos. Comienza con un mantel o un camino de mesa de materiales naturales como lino o algodón, que lucen bien tanto en interiores como en exteriores. Usa flores frescas como elemento central de decoración, que pueden ser arregladas en simples jarrones de vidrio o tarros de conserva. Para el exterior, también son adecuados materiales resistentes como la madera o el ratán, que son a prueba de intemperie. Asegúrate de que los elementos decorativos no sean demasiado ligeros para que no vuelen con el viento. Las guirnaldas de luces o linternas de materiales naturales crean un ambiente acogedor y se pueden usar tanto en interiores como en exteriores. Los acentos de color pueden ser añadidos con manteles individuales, servilletas o velas, que se adaptan fácilmente al entorno. Con estos consejos, puedes crear una decoración de mesa que aporte un aire veraniego tanto en interiores como en exteriores.