Para proyectos de upcycling, se adecuan una variedad de materiales que a menudo se encuentran en el hogar o son de fácil acceso. La madera es uno de los materiales más versátiles para el upcycling. Muebles viejos, palets o cajas de madera pueden transformarse fácilmente en nuevos muebles u objetos decorativos. La madera se puede trabajar, pintar y combinar bien, lo que la hace ideal para proyectos creativos.
El vidrio es otro material excelente para el upcycling. Botellas viejas, frascos o ventanas pueden convertirse en jarrones, lámparas o elementos decorativos. El vidrio es duradero y se puede personalizar pintándolo o pegándole cosas.
Objetos de metal como latas, herramientas viejas o partes de bicicletas también ofrecen muchas posibilidades. Pueden transformarse en lámparas, esculturas u objetos funcionales como estantes. El metal es robusto y le da a los proyectos un encanto industrial.
Los textiles, como ropa vieja o ropa de cama, son ideales para proyectos como fundas de cojines, alfombras o tapices. Se pueden teñir, imprimir o coser para crear piezas nuevas y únicas.
Los plásticos, especialmente aquellos que son difíciles de reciclar, pueden incorporarse en proyectos creativos. Botellas de plástico viejas pueden transformarse en macetas o contenedores de almacenamiento.
En general, los mejores materiales para el upcycling son aquellos que son lo suficientemente robustos para ser trabajados y que se pueden transformar fácilmente en nuevas formas y funciones.