En las diferentes estaciones del año, se adaptan diferentes fragancias que resaltan la atmósfera correspondiente. En primavera, las fragancias florales como lavanda, rosa o jazmín son ideales para resaltar la atmósfera primaveral. En verano, fragancias frescas como limón, menta o coco son adecuadas para enfatizar la atmósfera veraniega. En otoño, fragancias cálidas como canela, vainilla o manzana son ideales para resaltar la atmósfera otoñal. En invierno, fragancias cálidas como canela, vainilla o abeto son adecuadas para enfatizar la atmósfera invernal. Las velas aromáticas o los ambientadores son una forma sencilla de resaltar la atmósfera correspondiente y crear un ambiente acogedor.