Para los muebles marítimos, son especialmente adecuados los materiales naturales que recuerdan a la costa y al mar. La madera es el material preferido, especialmente en forma de madera a la deriva o madera reciclada, que presenta una cierta pátina. Estos materiales otorgan a los muebles un aspecto auténtico y rústico, que encaja perfectamente con el estilo marítimo. También el ratán y el mimbre son materiales populares, ya que irradian ligereza y naturalidad.
Los elementos metálicos, como los que se encuentran en los accesorios náuticos, también pueden integrarse en los muebles. Por ejemplo, las patas de las mesas o los tiradores de latón o cobre pueden aportar un toque marítimo. Estos metales recuerdan a los detalles de los barcos y combinan perfectamente con los materiales naturales.
Los textiles también juegan un papel importante. Las fundas de lino o algodón en tonos azules y blancos son ideales para sofás y sillones. No solo son cómodas, sino también fáciles de cuidar y resistentes, lo que las hace perfectas para el día a día.
En general, los materiales deben ser robustos y duraderos para subrayar el aspecto marítimo. Deben irradiar una cierta naturalidad y sencillez para apoyar la atmósfera relajada y acogedora del estilo marítimo.