Para un diseño minimalista, son adecuados los materiales que son sencillos, de alta calidad y duraderos. La madera es un clásico en el diseño minimalista. Aporta calidez y naturalidad al espacio y se puede utilizar de muchas maneras, ya sea como mueble, revestimiento de suelo o elemento decorativo.
El metal es otro material popular. Le da al espacio un toque moderno e industrial y se puede usar en forma de muebles, lámparas o accesorios. Especialmente en combinación con la madera, se crea un contraste interesante que resalta el estilo minimalista.
El vidrio es ideal para aportar ligereza y transparencia a un espacio. Es perfecto para mesas, estantes o vitrinas y hace que el espacio parezca más abierto y luminoso.
La piedra, especialmente el mármol, es un material noble que irradia elegancia y lujo. Se puede usar como revestimiento de suelo, encimera o elemento decorativo y le da al espacio una belleza atemporal.
Los textiles como el algodón, el lino o la lana también son componentes importantes de un diseño minimalista. Aportan suavidad y confort al espacio y se pueden usar en forma de cojines, mantas o alfombras.
La elección de los materiales siempre debe estar en armonía con la filosofía minimalista: calidad sobre cantidad. Los materiales de alta calidad, que son duraderos y atemporales, ayudan a crear un entorno que es tanto funcional como estéticamente atractivo.