Para el exterior, son especialmente adecuados los faroles de viento hechos de materiales resistentes a la intemperie como el metal o el vidrio. Estos materiales son robustos y resistentes a los elementos, lo que los hace ideales para su uso en terrazas, balcones o en el jardín. Los faroles de metal, a menudo hechos de acero inoxidable, hierro o aluminio, son especialmente duraderos y pueden tener patrones delicados que crean interesantes juegos de luz y sombra. Los faroles de vidrio también son una buena opción, ya que reflejan hermosamente la luz de las velas y están disponibles en varios diseños.
Otra opción para el exterior son los faroles solares. Estos faroles ecológicos se cargan durante el día con la luz solar y proporcionan luz por la noche sin necesidad de baterías o electricidad. Asegúrate de que las células solares reciban suficiente luz solar para lograr la máxima luminosidad.
Si deseas usar faroles de madera o papel en el exterior, debes asegurarte de que estén protegidos de la lluvia y la humedad, ya que estos materiales no son resistentes a la intemperie. Un techo o un área protegida puede ser de ayuda aquí. En general, los faroles resistentes a la intemperie ofrecen una manera sencilla de sumergir el exterior en una luz ambiental y crear una atmósfera acogedora.