La elección del material para las figuras de jardín depende de varios factores, incluyendo el estilo deseado, las condiciones climáticas y los requisitos de mantenimiento. La piedra es un material clásico, apreciado por su robustez y elegancia atemporal. Es especialmente adecuado para jardines tradicionales y está disponible en variantes como mármol, granito o arenisca. El metal, como el hierro, el bronce o el acero inoxidable, es ideal para jardines modernos y ofrece durabilidad así como interesantes efectos de pátina. La madera aporta al jardín una calidez natural, pero requiere un mantenimiento regular para protegerla de las inclemencias del tiempo. La cerámica y la terracota ofrecen una variedad de colores y formas, pero son menos resistentes a condiciones climáticas extremas. El plástico es una opción económica y de fácil mantenimiento, adecuada para decoraciones temporales. En última instancia, el material debe seleccionarse no solo por criterios estéticos, sino también según los requisitos específicos del jardín.