Integrar flores de temporada en arreglos es una manera maravillosa de reflejar las estaciones en tu espacio vital. En primavera, son adecuadas las tulipanes, narcisos y jacintos, que aportan frescura y color. En verano, los girasoles, rosas y lavanda son ideales para crear un arreglo vibrante. El otoño ofrece dalias, crisantemos y ásteres, que traen tonos cálidos al espacio. En invierno, puedes trabajar con amarilis, rosas de Navidad y ramas de abeto para crear una atmósfera festiva. Asegúrate de combinar las flores de temporada con plantas verdes adecuadas para lograr una imagen armoniosa.