El diseño Zen también puede implementarse de manera efectiva en espacios pequeños, enfocándose en el minimalismo y la funcionalidad. El primer paso consiste en liberar el espacio de objetos innecesarios y conservar solo los muebles esenciales. Esto no solo crea más espacio, sino que también contribuye a crear una atmósfera tranquila y equilibrada.
La elección de los muebles es crucial. Muebles multifuncionales, como una cama con almacenamiento integrado o una mesa plegable, son ideales para espacios pequeños. Ofrecen utilidad práctica sin sobrecargar el espacio. Los muebles bajos también pueden ayudar a que el espacio parezca más grande, ya que no obstruyen la vista.
La paleta de colores debe consistir en tonos claros y neutros para ampliar visualmente el espacio. Blanco, beige o tonos suaves de gris son ideales para crear una atmósfera luminosa y abierta. Estos colores pueden complementarse con acentos en colores pastel para darle una dimensión adicional al espacio.
La iluminación también juega un papel importante. Una luz suave y difusa puede ayudar a crear una atmósfera relajada. La luz regulable o el uso de velas pueden bañar el espacio en una luz suave y contribuir a la relajación.
Finalmente, se pueden añadir plantas para aportar color y vida al espacio. Plantas pequeñas como suculentas o bonsáis son ideales para espacios pequeños, ya que requieren poco espacio y, sin embargo, tienen un fuerte impacto visual.