En el estilo barroco se utilizan principalmente materiales nobles y de alta calidad que subrayan el carácter ostentoso de esta corriente estilística. Los materiales típicos son maderas nobles como caoba, nogal o roble, que a menudo se utilizan para muebles como sofás, sillas y cómodas. Estas maderas suelen estar adornadas con elaboradas tallas y trabajos de marquetería que representan patrones y motivos artísticos.
Los metales como el oro y la plata también son característicos del estilo barroco. Se utilizan con frecuencia para adornos en muebles y elementos decorativos, para darles un toque lujoso. También el cristal y el vidrio son materiales típicos que se utilizan en candelabros y otros elementos de iluminación para iluminar el espacio de manera atmosférica.
Los textiles también juegan un papel importante en el estilo barroco. Telas pesadas como el terciopelo, la seda o el brocado se utilizan a menudo para tapizados, cortinas y cojines, para dar al espacio un toque elegante. Estos materiales suelen estar adornados con patrones y decoraciones artísticas que subrayan el carácter ostentoso del estilo barroco.