En el estilo Biedermeier dominan sobre todo los colores discretos y armoniosos, que crean una atmósfera tranquila y acogedora. La paleta de colores abarca principalmente tonos naturales, que armonizan bien con los materiales utilizados. Tonos claros de madera como el cerezo, el abedul y el nogal son característicos de los muebles en estilo Biedermeier y a menudo se destacan con un pulido brillante.
En cuanto a las telas de tapicería y textiles, también se prefieren los colores discretos. Se prefieren tonos pastel suaves como crema, beige, azul claro o rosado. Estos colores subrayan la sencilla elegancia del estilo Biedermeier y armonizan bien con los tonos naturales de la madera de los muebles. También en la decoración se utilizan colores discretos. Jarrones, candelabros y marcos de cuadros de materiales como vidrio, porcelana, latón o plata se integran armoniosamente en el conjunto.
En general, el estilo Biedermeier representa un diseño de color equilibrado y armonioso que crea un ambiente hogareño. La combinación de tonos naturales de madera y colores discretos otorga a los espacios una elegancia atemporal que aún hoy atrae a muchas personas.