En el estilo de decoración clásico, los materiales de alta calidad juegan un papel central. Son típicos sobre todo la madera maciza, el cuero y el mármol. La madera maciza se utiliza con frecuencia para muebles como mesas, sillas y armarios. No solo proporciona estabilidad a los muebles, sino también un aspecto elegante. Las maderas oscuras como la caoba, el nogal o el roble son especialmente populares, ya que convencen por su cálida apariencia.
El cuero es otro material característico del estilo clásico. A menudo se utiliza para muebles tapizados como sofás y sillones. El cuero le da a los muebles un toque lujoso y además es muy duradero. Un sofá Chesterfield de cuero es un ejemplo perfecto de un mueble clásico que destaca por su elegancia atemporal.
El mármol también es un material frecuentemente utilizado en el estilo de decoración clásico. A menudo se emplea para encimeras, chimeneas o suelos. El mármol irradia una elegancia natural y está disponible en varios tonos que se integran armoniosamente en el concepto de color clásico.
Además de estos materiales principales, también se utilizan telas como la seda, el terciopelo o el brocado. Se emplean para cortinas, cojines o tapizados y contribuyen a la atmósfera lujosa. En general, los materiales en el estilo clásico se caracterizan por su calidad y durabilidad, lo que los convierte en una inversión valiosa.