Los accesorios en el estilo industrial deben resaltar el carácter áspero y urbano del estilo y al mismo tiempo ser funcionales. Los accesorios metálicos son una elección popular, ya que enfatizan la estética industrial. Esto incluye, por ejemplo, lámparas, candelabros o marcos de fotos de metal. Estos accesorios no solo son decorativos, sino también duraderos y robustos.
Los elementos vintage también son típicos del estilo industrial y pueden darle al espacio un toque especial. Los letreros antiguos, relojes o piezas de maquinaria son ideales como decoración y subrayan el carácter industrial del espacio. También se pueden usar libros antiguos o discos de vinilo como accesorios y darle al espacio un toque individual.
Las plantas son otro elemento decorativo importante en el estilo industrial. Aportan color y vida al espacio y crean un hermoso contraste con los materiales más fríos. Son especialmente adecuadas las plantas con hojas grandes y verdes, que se presentan en macetas sencillas de metal o concreto.
Los textiles juegan un papel secundario en el estilo industrial, pero no deben ser descuidados. Cojines y mantas en colores neutros como gris, negro o marrón pueden aportar comodidad sin perturbar el carácter minimalista del espacio. También las alfombras de materiales naturales como yute o sisal encajan bien en un ambiente de estilo industrial.
En general, los accesorios en el estilo industrial no deben sobrecargar el espacio, sino resaltar los materiales y estructuras existentes. Con la selección adecuada de accesorios, se puede crear una atmósfera auténtica y urbana que resalte perfectamente el estilo industrial.