El estilo oriental se caracteriza por una rica paleta de colores y patrones artísticos que llaman la atención de inmediato. Los colores suelen ser profundos e intensos, con un enfoque especial en tonos cálidos como el rojo, naranja, dorado y marrón. Estos colores crean una atmósfera acogedora y cálida que recuerda al calor y la riqueza del Oriente. Además de los tonos cálidos, también se encuentran colores fríos como el azul y el verde, que a menudo se combinan con oro o plata para lograr un efecto lujoso.
Los patrones juegan un papel central en el estilo oriental. A menudo son complejos y detallados, inspirados en la naturaleza y el arte islámico. Motivos florales, formas geométricas y elementos caligráficos son comunes. Estos patrones se utilizan en alfombras, cojines, cortinas y papeles pintados, y le dan a cada habitación un toque especial. Una característica típica es la repetición de patrones, que crea un efecto armónico y a la vez dinámico.
Para implementar el estilo oriental en tu hogar, puedes comenzar con textiles. Una alfombra colorida con un patrón oriental puede ser el punto focal de una habitación y establecer la paleta de colores para el resto del mobiliario. Cojines de diferentes tamaños y colores, bordados o adornados con borlas, son una manera sencilla de añadir color y patrón. También las cortinas de telas pesadas con patrones opulentos contribuyen a la atmósfera oriental.
Las paredes pueden decorarse con papeles pintados de diseños orientales o con tapices. Si prefieres algo más discreto, también puedes crear solo una pared de acento. La combinación de diferentes patrones y colores requiere cierta habilidad para crear una imagen general armoniosa. Es importante encontrar un equilibrio para que la habitación no parezca sobrecargada.
Además de los textiles y las decoraciones de pared, los accesorios también juegan un papel importante. Lámparas con vidrio colorido o de metal con perforaciones filigranas proyectan interesantes juegos de luz y sombra y refuerzan la atmósfera oriental. Portavelas, jarrones y cuencos de metal o cerámica, a menudo con decoraciones elaboradas, son otros elementos típicos.
El estilo oriental ofrece una gran cantidad de posibilidades para integrar colores y patrones en tu hogar. Ya sea que optes por una implementación discreta u opulenta, lo importante es que te sientas a gusto en tu hogar y disfrutes de la atmósfera que este estilo crea.