En el estilo French Country, los materiales naturales juegan un papel central, ya que aportan calidez y autenticidad al espacio. La madera es uno de los materiales más utilizados y se emplea en muebles, suelos y decoraciones. Puede presentarse en diferentes acabados, desde madera rústica sin tratar hasta madera elegante y lacada con una pátina natural.
La piedra es otro material importante en el estilo French Country. A menudo se utiliza para suelos, chimeneas o encimeras, y aporta al espacio un toque robusto y auténtico. Las baldosas o losas de piedra natural son especialmente populares, ya que subrayan el carácter rural.
El lino y el algodón son los textiles preferidos en el estilo French Country. Se utilizan para cortinas, cojines, mantas y tapicerías, y contribuyen a la atmósfera acogedora. Estos tejidos suelen ser de tonos neutros o con patrones florales, que aligeran el espacio y le dan un toque acogedor.
La cerámica y el hierro forjado también son materiales típicos que se utilizan en forma de jarrones, cuencos, candelabros o lámparas. Aportan un toque de elegancia y sofisticación al espacio y complementan los elementos rústicos.
En general, el estilo French Country se trata de crear una mezcla armoniosa de materiales naturales que hagan que el espacio se sienta cálido y acogedor, reflejando el encanto de la campiña francesa.