Las ideas de decoración para el minimalismo urbano se centran en pocos elementos, pero cuidadosamente seleccionados, que logran un gran impacto. Una paleta de colores neutros de blanco, gris y beige forma la base, que puede complementarse con acentos de color en forma de cojines, mantas o obras de arte. Las plantas son una excelente manera de aportar frescura y naturalidad al espacio. Lámparas y luces sencillas pero elegantes crean un ambiente agradable. Las obras de arte o fotografías deben coincidir en color y estilo con el resto del espacio. Textiles de alta calidad como lino, algodón o lana aportan una agradable textura al espacio y aseguran comodidad.