Los muebles de estilo neoclásico son conocidos por su elegancia y funcionalidad. Combinan formas clásicas con elementos modernos, creando así una imagen armoniosa. Los materiales típicos son maderas nobles como caoba o nogal, que a menudo están adornadas con intrincados trabajos de marquetería. También se encuentran frecuentemente el mármol y los detalles dorados, que otorgan a los muebles un toque lujoso.
Un elemento central en una sala de estar neoclásica es el sofá. Debe ser amplio y cómodo, con líneas claras y tapizado en telas de alta calidad como terciopelo o seda. A juego, se pueden añadir sillones del mismo estilo, que complementan el espacio y proporcionan asientos adicionales. Una mesa de centro antigua de mármol o con acentos dorados completa el conjunto.
En el comedor, el neoclasicismo también muestra sus fortalezas. Una gran mesa de comedor de madera oscura, rodeada de elegantes sillas con asientos acolchados, forma el centro de la habitación. Aquí, las sillas con respaldos altos y tallados elaborados son especialmente populares. Una lámpara de araña de cristal o latón proporciona la iluminación adecuada y subraya el carácter lujoso de la habitación.
En el dormitorio, el estilo neoclásico apuesta por una cama opulenta con un cabecero alto, que a menudo está tapizado o adornado con tallados. Mesitas de noche de materiales nobles y un gran armario con espejos completan la imagen. También aquí, los colores son más bien discretos para resaltar la elegancia de los muebles.
En general, los muebles neoclásicos se caracterizan por su belleza atemporal y alta calidad. No solo son funcionales, sino también una expresión de estilo y buen gusto. Quien elige este estilo de decoración, invierte en muebles que perduran a lo largo de generaciones y que pueden ser reinterpretados una y otra vez.