Al elegir una cubierta para la terraza, el material juega un papel decisivo. No solo influye en la estética, sino también en la funcionalidad y durabilidad de la cubierta. La madera es un material popular que ofrece una apariencia cálida y natural. Se integra armoniosamente en la mayoría de los paisajes de jardín y se puede diseñar en varios estilos y colores. Sin embargo, la madera requiere un mantenimiento regular para protegerla de las inclemencias del tiempo.
El metal, especialmente el aluminio, es otra opción popular. Es robusto, duradero y requiere poco mantenimiento. Las cubiertas de aluminio están a menudo disponibles en diseños modernos y se pueden combinar con vidrio o policarbonato para dejar pasar más luz. El acero también es una opción, pero ofrece menos flexibilidad en el diseño y puede ser más propenso a la oxidación si no se trata adecuadamente.
Las cubiertas de vidrio son ideales si prefieres una terraza llena de luz. Ofrecen protección contra la lluvia, pero al mismo tiempo dejan pasar mucha luz solar. El vidrio de seguridad es la mejor opción aquí, ya que es resistente a la rotura. Sin embargo, una cubierta de vidrio puede ser más costosa y requiere una planificación cuidadosa para asegurar que cumpla con los requisitos de estabilidad y seguridad.
El policarbonato es una alternativa más ligera y económica al vidrio. Es irrompible y ofrece una buena protección contra los rayos UV. Las placas de policarbonato están disponibles en varios grados de transparencia, para que puedas ajustar la entrada de luz según tus deseos. Sin embargo, el policarbonato puede amarillear con el tiempo y es menos resistente a los arañazos que el vidrio.
Cada material tiene sus ventajas y desventajas, y la elección depende de tus preferencias personales, tu presupuesto y los requisitos específicos de tu espacio exterior. Es importante considerar las características de los materiales y, si es necesario, consultar a un profesional para tomar la mejor decisión para tu cubierta de terraza.