Para la decoración invernal al aire libre, son especialmente adecuadas las plantas resistentes al invierno, que prosperan bien incluso a bajas temperaturas. Las plantas perennes como el boj, el tejo y el pino son ideales, ya que permanecen verdes durante todo el año y requieren poco cuidado. Las plantas de brezo también son una buena opción, ya que están disponibles en varios colores y a menudo florecen hasta el invierno. La col ornamental es otra opción que aporta toques de color con sus hojas coloridas. Si tienes más espacio, puedes plantar arbustos como el jazmín de invierno o la hamamelis, que florecen en invierno y aportan color a la estación gris con sus flores brillantes. Asegúrate de que las plantas estén bien regadas, especialmente antes de la primera helada, y protege las raíces sensibles con una capa de mantillo. Con estas plantas, no solo puedes embellecer tu espacio exterior, sino también crear un hábitat para aves y otros animales.