Para una protección visual natural en el jardín, son adecuadas diferentes especies de plantas que se pueden seleccionar según la ubicación y la altura deseada. Las plantas de seto perennes como Thuja, laurel cerezo o tejo son especialmente populares, ya que ofrecen follaje denso durante todo el año y, por lo tanto, garantizan una protección visual constante. Estas plantas son de fácil cuidado y se pueden podar a la altura y anchura deseadas.
Las plantas trepadoras como la hiedra, la parra virgen o la clemátide también son una buena opción, especialmente cuando el espacio es limitado. Crecen rápidamente y pueden trepar enrejados o pérgolas para formar una pared verde. Estas plantas no solo ofrecen protección visual, sino también hábitat para aves e insectos.
Para una protección visual floreciente, son adecuados arbustos como lila, forsitia o hibisco. Estas plantas no solo ofrecen protección, sino también una colorida exhibición de flores que embellece visualmente el jardín. Al seleccionar las plantas, se deben tener en cuenta las condiciones del lugar para garantizar un crecimiento saludable. Las ubicaciones soleadas son adecuadas para plantas como lavanda o romero, mientras que las áreas sombreadas se pueden plantar con hortensias o rododendros.