Las velas de sombra se diferencian en varios aspectos de otras soluciones de protección solar como los toldos o las sombrillas. Una de las mayores diferencias es su flexibilidad en cuanto a forma y tamaño. Las velas de sombra están disponibles en una variedad de formas, incluyendo triangular, rectangular o cuadrada, y se pueden instalar prácticamente en cualquier lugar del jardín. Esta flexibilidad las hace especialmente adecuadas para jardines con diseños irregulares o difíciles.
Otra diferencia es el tipo de fijación. Las velas de sombra generalmente se fijan a puntos firmes como paredes, postes o árboles, lo que permite una instalación estable y duradera. Esto las diferencia de las sombrillas, que a menudo son móviles y menos estables.
Las velas de sombra están hechas principalmente de materiales robustos y resistentes a la intemperie, que bloquean tanto los rayos UV como la lluvia. Muchos modelos también son repelentes al agua, lo que las convierte en una solución ideal para el clima cambiante. A diferencia de los toldos, que a menudo son motorizados, las velas de sombra generalmente se tensan manualmente, lo que las convierte en una opción más económica.
En general, las velas de sombra ofrecen una forma flexible y estéticamente atractiva de proteger tu jardín del sol. Son ideales para todos aquellos que buscan una solución individual y moderna que se adapte fácilmente a diferentes condiciones.