Para un picnic en el jardín, son adecuadas las comidas que son fáciles de preparar y de transportar. La selección debe ser sencilla, pero aún así deliciosa y atractiva. Aquí tienes algunas ideas que puedes poner en tu cesta de picnic:
Los sándwiches son un clásico para cualquier picnic. Son fáciles de preparar y se pueden variar al gusto. Usa pan fresco y rellénalo con tus ingredientes favoritos como queso, jamón, ensalada o verduras a la parrilla. Los wraps o baguettes también son una buena alternativa.
La fruta fresca es imprescindible para cualquier picnic. Es refrescante, saludable y fácil de transportar. Elige frutas de temporada como bayas, uvas, manzanas o melones. También puedes cortar la fruta en trozos pequeños y servirla en recipientes pequeños.
El queso y las galletas saladas son una opción sencilla pero elegante para un picnic. Elige una selección de diferentes tipos de queso y sírvelos con galletas crujientes o rebanadas de baguette. Completa el conjunto con aceitunas, nueces o frutas secas.
Las ensaladas en frascos son una forma práctica y atractiva de servir ensaladas frescas. Coloca los ingredientes en capas dentro de frascos y ciérralos bien para transportarlos fácilmente. Usa ingredientes como hojas de ensalada, tomates, pepinos, feta o verduras a la parrilla.
Las pequeñas quiches o tartas también son una buena elección para un picnic. Se pueden preparar con antelación y servir frías. Elige rellenos como espinacas y feta, salmón y eneldo o tomate y albahaca.
No olvides llevar suficientes bebidas para refrescarte a ti y a tus invitados. Limonada casera, té helado o agua con hierbas frescas y frutas son ideales para los días cálidos.
Un picnic en el jardín no es solo una comida, sino una experiencia que estimula todos los sentidos. El aire fresco, el canto de los pájaros y el aroma de las flores contribuyen a que te sientas completamente a gusto. Aprovecha la oportunidad para escapar de la rutina diaria y disfrutar de la naturaleza al máximo.