Para los muebles de invernadero, los materiales ideales son aquellos que son tanto robustos como resistentes a la intemperie. El ratán y el mimbre son opciones populares, ya que no solo son elegantes, sino también duraderos. Estos materiales son ligeros y se pueden mover fácilmente, lo que los hace ideales para diseños de espacios flexibles. La madera también es una buena elección, especialmente las maderas duras como la teca o el eucalipto, que son naturalmente resistentes a la humedad y a las fluctuaciones de temperatura. Los muebles de metal, especialmente de aluminio o acero inoxidable, también son adecuados, ya que son resistentes al óxido y fáciles de mantener. Los muebles de plástico son otra opción, ya que son fáciles de limpiar y están disponibles en una variedad de colores y estilos. Asegúrate de que los muebles estén equipados con cojines resistentes a la intemperie, que sean repelentes al agua y resistentes a los rayos UV, para prolongar su vida útil. La elección del material también debe coincidir con tu estilo personal y hacer del invernadero un lugar donde te sientas a gusto.