La elección del material para una bañera exenta es crucial para su apariencia, tacto y mantenimiento. Los materiales más comunes incluyen acrílico, hierro fundido, acero, piedra y materiales compuestos. Cada material tiene sus propias ventajas y desventajas que deben considerarse al hacer la selección.
El acrílico es un material popular para bañeras exentas, ya que es ligero, económico y está disponible en una variedad de formas y colores. Las bañeras de acrílico también son aislantes térmicos, lo que significa que el agua se mantiene caliente por más tiempo. Otra ventaja es el fácil mantenimiento: el acrílico es resistente a las manchas y arañazos y se puede limpiar fácilmente con detergentes suaves.
Las bañeras de hierro fundido son conocidas por su durabilidad y apariencia clásica. Son más pesadas que las bañeras de acrílico y, por lo tanto, requieren una estructura de suelo estable. El hierro fundido retiene muy bien el calor, lo que permite baños largos y relajantes. El mantenimiento es relativamente sencillo, pero se debe tener cuidado de no usar limpiadores agresivos para no dañar el recubrimiento de esmalte.
Las bañeras de acero son otra opción, a menudo recubiertas con esmalte. Son más ligeras que las de hierro fundido, pero aún así robustas. Las bañeras de acero suelen ser más económicas que las de hierro fundido, pero ofrecen ventajas similares en cuanto a retención de calor y mantenimiento.
Las bañeras de piedra, a menudo hechas de materiales como mármol o granito, son lo último en lujo. Son extremadamente duraderas y ofrecen una estética incomparable. Sin embargo, también son muy pesadas y costosas. El mantenimiento de las bañeras de piedra requiere limpiadores especiales para no dañar la superficie.
Los materiales compuestos, como el solid surface, combinan las ventajas de varios materiales. Son robustos, aislantes térmicos y están disponibles en muchos diseños. El mantenimiento es sencillo, ya que son resistentes a los arañazos y manchas.
Independientemente del material, el mantenimiento regular de una bañera exenta es importante para preservar su belleza y funcionalidad. Se recomienda enjuagar la bañera con agua clara después de cada uso y limpiarla regularmente con un limpiador adecuado. Así, la bañera seguirá siendo un punto destacado en el baño durante mucho tiempo.