La iluminación juega un papel crucial en el estilo Hygge, ya que contribuye significativamente a la atmósfera de una habitación. En el comedor, la iluminación debe ser cálida y acogedora para crear un ambiente confortable. Una fuente de luz central, como un gran candelabro o una lámpara colgante sobre la mesa del comedor, puede iluminar la habitación y al mismo tiempo servir como un elemento decorativo.
Elige lámparas con bombillas de luz blanca cálida que emitan una luz suave. Las lámparas regulables son ideales, ya que permiten ajustar la intensidad de la luz según la ocasión. Para una cena con amigos, la luz puede atenuarse para crear una atmósfera íntima, mientras que para un desayuno familiar puede ser más brillante.
Además de la iluminación principal, también se deben distribuir fuentes de luz más pequeñas en la habitación. Lámparas de mesa, lámparas de pie o apliques de pared pueden usarse estratégicamente para resaltar áreas específicas de la habitación y crear un ambiente de iluminación agradable. Las velas también son una maravillosa opción para crear una luz adicional y atmosférica.
Otro aspecto de la iluminación Hygge es el uso de materiales naturales. Pantallas de lámparas de papel, tela o madera encajan perfectamente en el concepto y contribuyen a la estética natural de la habitación. Difunden la luz suavemente y crean un ambiente cálido.
Los espejos también pueden utilizarse para reflejar la luz en la habitación y hacer que parezca más luminosa. Coloca un gran espejo en una pared para capturar la luz del día y ampliar visualmente el espacio.
En general, la iluminación en el comedor Hygge no solo debe ser funcional, sino también atmosférica. Debe bañar la habitación en una luz cálida y acogedora y contribuir a que te sientas bien y puedas relajarte.