Para los muebles de estilo rústico, son especialmente adecuados los materiales naturales que subrayan el carácter rústico y acogedor de este estilo de decoración. La madera es el material preferido, ya que irradia calidez y naturalidad. Las maderas claras como el roble, el pino o el abedul son especialmente populares, ya que iluminan visualmente la habitación y crean una atmósfera amigable. Las maderas más oscuras como el nogal o la caoba también se pueden utilizar para crear contrastes y dar profundidad a la habitación.
Además de la madera, también se pueden utilizar materiales como el ratán o el mimbre, especialmente en sillas o accesorios. Estos materiales aportan una cierta ligereza a la habitación y complementan el ambiente natural. El metal también puede usarse en forma de herrajes o elementos decorativos para integrar un toque de encanto vintage.
Los textiles también juegan un papel importante en el estilo rústico. Telas como el lino, el algodón o la lana son ideales para tapicerías, cojines o cortinas. Proporcionan comodidad adicional y subrayan el carácter acogedor de la habitación. En general, los materiales en el estilo rústico deben ser robustos y duraderos para soportar las exigencias del día a día y al mismo tiempo crear una atmósfera acogedora.