Al diseñar una cocina abierta, la elección de los materiales juega un papel crucial, ya que deben ser tanto funcionales como estéticamente atractivos. Un material popular para superficies de trabajo e islas de cocina es la piedra natural, como el granito o el mármol. Estos materiales no solo son robustos y duraderos, sino que también le dan a la cocina un aspecto elegante.
La madera es otro material que se adapta perfectamente a las cocinas abiertas. Aporta calidez y naturalidad al espacio y se puede utilizar tanto para armarios como para suelos. Especialmente en combinación con elementos modernos como el acero inoxidable o el vidrio, se crea un contraste emocionante que mejora visualmente la cocina.
El acero inoxidable es ideal para electrodomésticos y grifos, ya que es fácil de mantener e higiénico. Además, se adapta bien a un estilo moderno y minimalista. El vidrio se puede utilizar como material para puertas de armarios o salpicaderos, proporcionando un aspecto ligero y transparente.
Para el suelo, las baldosas son una opción práctica, ya que son fáciles de limpiar y resistentes a la humedad. Alternativamente, se puede considerar un suelo de vinilo de alta calidad que imita la apariencia de la madera o la piedra, pero es más fácil de mantener.
En general, los materiales de una cocina abierta deben seleccionarse cuidadosamente para satisfacer tanto los requisitos prácticos como las demandas estéticas.