Los elementos decorativos en la habitación de invitados deben crear una atmósfera acogedora y relajante. Comienza eligiendo los colores. Tonos neutros como beige, gris o colores pastel resultan calmantes y se combinan fácilmente con otros colores.
Los textiles son una forma sencilla de generar comodidad. Elige ropa de cama suave, mantas acogedoras y cojines decorativos que no solo ofrezcan confort, sino que también añadan toques visuales. Una alfombra puede aportar calidez a la habitación y al mismo tiempo servir como un elemento estiloso.
Las obras de arte en las paredes pueden hacer que la habitación de invitados sea más personal e interesante. Elige cuadros o fotografías que transmitan un estado de ánimo positivo. Asegúrate de que las obras de arte no sean demasiado dominantes para no sobrecargar la habitación.
Las plantas son una excelente manera de aportar frescura y vida a la habitación de invitados. Elige plantas de fácil cuidado que necesiten poca luz, como suculentas o helechos. No solo mejoran la calidad del aire, sino que también contribuyen a la relajación.
La iluminación es otro aspecto importante de la decoración. Además de la iluminación principal, debería haber una o varias luces de acento, como lámparas de mesa o de pie, que proporcionen un ambiente luminoso agradable. Las lámparas regulables son ideales, ya que permiten a los invitados ajustar la luminosidad a su gusto.