Un diseño armonioso es crucial para convertir un dormitorio con baño en suite en un lugar de relajación y bienestar. El primer paso consiste en elegir un estilo unificado que se destaque tanto en el dormitorio como en el baño. Esto se puede lograr eligiendo una paleta de colores que se utilice en ambas habitaciones. Tonos neutros como el blanco, beige o gris son ideales para crear una atmósfera tranquila y relajante.
Otro aspecto importante es la selección de materiales. Materiales naturales como la madera, piedra o mármol le dan al espacio un toque lujoso y al mismo tiempo proporcionan un ambiente cálido y acogedor. Estos materiales se pueden utilizar tanto en el dormitorio como en el baño para garantizar un diseño coherente.
La iluminación también juega un papel decisivo. En el dormitorio, la iluminación debe ser suave y regulable para crear un ambiente acogedor. En el baño, en cambio, es importante una iluminación brillante y funcional, especialmente en áreas como el espejo. Una combinación de luces de techo, apliques de pared e iluminación indirecta puede crear el equilibrio perfecto aquí.
Otro elemento de diseño que se debe considerar es la distribución del espacio. Un diseño abierto, donde el baño se integra sin problemas en el dormitorio, puede hacer que el espacio parezca más grande y aireado. Alternativamente, se puede usar un tabique o una puerta de vidrio para separar visualmente las dos áreas sin perder la sensación de apertura.
Finalmente, no se deben descuidar los elementos decorativos. Plantas, obras de arte o accesorios elegantes pueden destacar tanto en el dormitorio como en el baño y darle al espacio un toque personal. Es importante que estos elementos se integren armoniosamente en el concepto general para crear una imagen coherente.