Para dormitorios pequeños, los muebles que ahorran espacio y son multifuncionales son especialmente adecuados. Una cama alta es un clásico entre los muebles que ahorran espacio, ya que aprovecha al máximo la superficie vertical de la habitación y crea espacio debajo para un escritorio o un rincón de lectura. Una cama plegable, que se puede integrar en un armario o en una pared durante el día, también ahorra un valioso espacio.
Los muebles multifuncionales también son una excelente opción. Una cama con almacenamiento integrado, como cajones o un arcón, ofrece espacio adicional para ropa de cama, ropa u otros objetos. Un escritorio plegable, que sirve como superficie de trabajo cuando se necesita y desaparece discretamente en la pared cuando no, es una solución ingeniosa.
Estantes y armarios que llegan hasta el techo aprovechan al máximo el espacio disponible y ofrecen mucho almacenamiento sin ocupar el área del suelo. Se debe prestar atención a que los muebles sean de colores claros para ampliar visualmente la habitación. También, los muebles con patas delgadas y delicadas hacen que la habitación parezca menos recargada. En general, se aplica: menos es más. Un mobiliario reducido con elementos funcionales y bien pensados asegura que el pequeño dormitorio no parezca sobrecargado y, sin embargo, cumpla con todas las funciones necesarias.