Para una sala de estar al aire libre, son adecuados los muebles que sean tanto cómodos como resistentes a la intemperie. Materiales como el poliratán, el aluminio o la madera de teca son ideales, ya que son robustos y fáciles de mantener. Estos materiales son resistentes a la humedad y a la radiación UV, lo que los hace especialmente duraderos. Los asientos deben estar equipados con cojines especiales para exteriores que sean repelentes al agua y resistentes a los rayos UV. Los sofás modulares o los grupos de asientos ofrecen flexibilidad, ya que se pueden reorganizar según sea necesario. Además, las hamacas o las sillas mecedoras son una excelente opción para crear un ambiente relajado. Una mesa adecuada, que ofrezca suficiente espacio para bebidas y aperitivos, completa el conjunto. Asegúrate de que los muebles combinen en color y estilo con tu jardín para crear una imagen armoniosa.