Para espacios de vida abiertos, son especialmente adecuados los muebles que son tanto estéticamente atractivos como prácticos. Los muebles multifuncionales son ideales, ya que ofrecen flexibilidad y al mismo tiempo ahorran espacio. Una mesa de comedor extensible, por ejemplo, se puede agrandar o reducir según sea necesario, mientras que un sofá con almacenamiento integrado ofrece espacio adicional para mantas o cojines. También los muebles modulares, que se pueden reorganizar fácilmente, son una buena opción para espacios de vida abiertos, ya que permiten rediseñar el espacio según la ocasión. Otro aspecto importante a la hora de elegir muebles para espacios de vida abiertos es la zonificación. Los muebles se pueden colocar hábilmente para definir diferentes áreas dentro del espacio sin necesidad de paredes divisorias físicas. Una alfombra, por ejemplo, puede separar el área de estar del área de comedor, mientras que una estantería puede funcionar como divisor de espacios. También juega un papel importante la elección de los materiales. Materiales naturales como la madera o el metal pueden aportar calidez y confort al espacio y se combinan bien entre sí. Es aconsejable elegir muebles que sean tanto duraderos como fáciles de mantener para facilitar la vida diaria. En general, los muebles en un espacio de vida abierto deben ser tanto funcionales como elegantes para crear una imagen armoniosa en conjunto.