Incluso con mal tiempo, el jardín puede ser un lugar emocionante para los niños. Con un poco de creatividad, se pueden crear oportunidades de juego que se puedan disfrutar incluso bajo la lluvia o el frío. Un área cubierta, como una pérgola o un pabellón, ofrece protección contra la lluvia y puede utilizarse como zona de juegos. Aquí, los niños pueden jugar con bloques de construcción, pintar o hacer manualidades.
Una casa en el árbol con techo o un porche cubierto también son refugios ideales en caso de mal tiempo. Ofrecen protección y permiten a los niños jugar afuera incluso cuando llueve.
Otro consejo es el uso de equipos de juego resistentes a la intemperie. Estructuras para trepar o columpios hechos de materiales robustos pueden usarse incluso bajo la lluvia. Asegúrate de que los equipos sean antideslizantes y que no se formen charcos.
Para los días fríos, un lugar para hacer fuego en el jardín puede crear un ambiente acogedor. Aquí, los niños pueden calentarse e incluso asar malvaviscos. Asegúrate de que el lugar para el fuego sea seguro y que los niños siempre estén supervisados.
Con estas ideas, el jardín se convierte en un lugar emocionante donde los niños pueden jugar y vivir aventuras, incluso con mal tiempo.