Los muebles de zinc son relativamente fáciles de cuidar, lo que los convierte en una opción popular para muchos hogares. Para mantener la superficie limpia, generalmente es suficiente limpiarla regularmente con un paño húmedo. Esto elimina el polvo y la suciedad ligera. Para manchas más persistentes, se puede usar un detergente suave, especialmente diseñado para superficies metálicas. Es importante evitar los productos químicos agresivos, ya que pueden dañar la superficie.
Otro aspecto del cuidado de los muebles de zinc es la protección contra arañazos. Aunque el zinc es un material robusto, los objetos afilados pueden rayar la superficie. Por lo tanto, se recomienda usar posavasos o deslizadores de fieltro para proteger los muebles. Además, se debe tener cuidado de no colocar objetos calientes directamente sobre la superficie de zinc, ya que esto puede causar decoloraciones.
Con el tiempo, el zinc desarrolla una pátina natural que le da a los muebles un carácter único. Esta pátina es una película protectora natural que protege el material de influencias ambientales adicionales. Si deseas mantener el brillo original de los muebles de zinc, puedes usar un producto especial para el cuidado de metales que pule y protege la superficie. En general, los muebles de zinc son una opción fácil de cuidar y duradera para la decoración interior.