La altura ideal para un estante de pared depende de varios factores, incluyendo la función del estante y la altura de la habitación. En general, se considera que un estante de pared debe colocarse de manera que los objetos colocados en él sean bien visibles y fácilmente accesibles. En la sala de estar, una altura de aproximadamente 1,5 metros sobre el suelo suele ser ideal, especialmente si el estante se coloca sobre un sofá. En la cocina, los estantes deben colocarse al alcance de la superficie de trabajo o de la mesa del comedor para garantizar un fácil acceso a las especias o libros de cocina. En el dormitorio, los estantes de pared pueden servir como sustituto de la mesita de noche y, por lo tanto, deben colocarse a una altura que sea cómoda para alcanzar desde la cama. Asegúrate de que el estante no esté colocado ni demasiado alto ni demasiado bajo para garantizar una apariencia armoniosa. Experimenta con diferentes alturas para encontrar la mejor solución para tu espacio.