Los armarios bajos forman la base de cualquier cocina y son imprescindibles cuando se trata de organización y espacio de almacenamiento. Ofrecen espacio para utensilios de cocina más grandes, ollas, sartenes y provisiones que no se necesitan a diario. Estos armarios suelen estar integrados bajo la encimera y contribuyen a la estabilidad de toda la línea de cocina.
Una ventaja esencial de los armarios bajos es su versatilidad. Pueden estar equipados con cajones, extraíbles o puertas, según las necesidades y preferencias. Los cajones son ideales para objetos más pequeños como cubiertos o utensilios de cocina, mientras que los extraíbles facilitan el acceso a objetos más pesados o voluminosos. Las puertas ofrecen el espacio de almacenamiento clásico para utensilios más grandes o contenedores de provisiones.
Al planificar tu cocina, deberías pensar cuidadosamente en la disposición de los armarios bajos. Una distribución sensata puede mejorar considerablemente el flujo de trabajo. Por ejemplo, es práctico colocar el lavavajillas cerca del fregadero para facilitar la carga y descarga. También la proximidad a la estufa puede ser crucial para tener los utensilios de cocina rápidamente a mano.
La elección del material también juega un papel importante. Los armarios bajos deben ser robustos y duraderos, ya que se utilizan intensamente a diario. Materiales como madera maciza, MDF o tableros de partículas revestidos son opciones comunes que ofrecen tanto estabilidad como un aspecto atractivo. Además, las superficies deben ser fáciles de cuidar y resistentes a la humedad y el calor.
Otro aspecto es el diseño de los armarios bajos. No solo deben ser funcionales, sino también estéticamente atractivos. Las cocinas modernas a menudo apuestan por líneas claras y colores discretos, mientras que las cocinas tradicionales tienden a optar por tonos cálidos de madera y detalles juguetones. La elección del diseño depende en última instancia del gusto personal y del estilo de toda la cocina.
Por lo tanto, los armarios bajos no solo son un elemento práctico, sino también una parte importante del diseño de la cocina. Ofrecen el espacio de almacenamiento necesario y contribuyen a la funcionalidad y estética de la cocina.