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El Banco de trabajo Anke es la solución ideal para quienes buscan un espacio de trabajo funcional y robusto. Este modelo cuenta con un bastidor modular que proporciona una estructura sólida, fabricado en acero con recubrimiento en polvo, garantizando una alta durabilidad y resistencia. Su diseño incluye un tablero universal de 200 cm de ancho y 70 cm de profundidad, con un grosor de 40 mm, que ofrece una superficie amplia y estable para realizar diversas tareas.
Con un total de 6 cajones de extracción total, cada uno con una capacidad de carga de 100 kg, este banco de trabajo permite organizar herramientas y materiales de manera eficiente. Los cajones, que tienen una altura de 180 mm, están equipados con guías de rodillos para un deslizamiento suave y fácil acceso. Además, el banco incluye una ½ repisa que maximiza el espacio de almacenamiento.
El color del cuerpo es un elegante gris luminoso RAL 7035, mientras que el frente de los cajones destaca en un atractivo azul genciana RAL 5010. Con una altura de trabajo de 84 cm, este banco es cómodo y ergonómico, ideal para largas jornadas laborales. Su carga máxima estática en la superficie es de 1500 kg, lo que lo convierte en una opción extremadamente fiable para cualquier taller o espacio de trabajo.
El Banco de trabajo Anke no solo es funcional, sino que también ofrece máxima estabilidad y un diseño que se adapta a diversas necesidades, convirtiéndolo en una herramienta indispensable para profesionales y aficionados por igual.
En el mundo del bricolaje, un banco de trabajo es una herramienta esencial que actúa como el corazón de cualquier espacio de trabajo, ya sea en un garaje, un taller o un sótano. Los bancos de trabajo ofrecen una superficie estable y segura donde puedes realizar una variedad de tareas, desde cortes de precisión hasta ensambles complejos. Al considerar la compra de un banco de trabajo, hay varias características y factores que pueden influir en las diferencias de precio.
La calidad y el tipo de materiales utilizados en la construcción del banco son determinantes clave del precio. Los bancos de trabajo fabricados con madera maciza o acero inoxidable suelen ser más caros debido a su durabilidad y capacidad de soportar cargas pesadas sin deformarse. Mientras que los bancos de MDF o de materiales compuestos pueden ofrecer una opción más asequible, aunque con menor resistencia y durabilidad a largo plazo.
El tamaño del banco de trabajo también influye directamente en el costo. Un banco más grande ofrecerá más espacio de trabajo y puede acomodar herramientas y proyectos más grandes, pero también requerirá un mayor desembolso. Evalúa el espacio disponible en tu área de trabajo para elegir un banco que se adapte sin comprometer el movimiento y la eficiencia.
Otra característica a considerar es la cantidad y tipo de almacenamiento que el banco de trabajo ofrece. Los modelos con estantes, cajones o gabinetes integrados pueden ser más caros, pero proporcionan un valor añadido al mantener tus herramientas y materiales organizados y al alcance de la mano. Si el almacenamiento es una prioridad para ti, puede ser una inversión que valga la pena.
Los bancos de trabajo también varían en función de las características adicionales que puedan incluir. Algunos modelos están equipados con superficies ajustables en altura o con características móviles para facilitar su transporte o ajuste a diferentes posiciones de trabajo. Estas características pueden incrementar el costo, pero ofrecen mayor comodidad y adaptabilidad para proyectos diversos.
La marca del banco de trabajo también puede impactar en su precio. Las marcas reconocidas por su calidad y durabilidad pueden tener un precio más alto, pero ofrecen la tranquilidad de productos bien construidos y con garantía. Sin embargo, existen opciones más económicas que pueden ser adecuadas para usuarios con un presupuesto más limitado o para quienes utilizan el banco de trabajo de manera ocasional.
Al elegir un banco de trabajo, es fundamental considerar tus necesidades específicas, el tipo de proyectos que realizas habitualmente y tu presupuesto disponible. Analizar estos aspectos te permitirá seleccionar un banco que no solo se integre perfectamente en tu espacio de trabajo, sino que también mejore significativamente tu eficiencia y disfrute en cada proyecto de bricolaje.