Este producto aún no tiene historial de precios.
No te pierdas nada y configura una alerta de precios ahora mismo.
¿Te gusta el precio?
Ir a la tiendaConfigurar alerta de precio
El Florero Esther amarillo de la reconocida marca Broste Copenhagen es una pieza única que aportará un toque de elegancia y frescura a cualquier espacio. Este jarrón está fabricado en vidrio soplado a boca, lo que garantiza una calidad excepcional y un acabado artesanal que lo distingue de otros jarrones convencionales.
Con un diseño atractivo y contemporáneo, el Florero Esther se presenta en un vibrante color amarillo que ilumina y revitaliza el ambiente. Sus dimensiones son Ø20 cm de diámetro y 20 cm de altura, lo que lo convierte en un accesorio versátil que se adapta perfectamente a diferentes estilos de decoración, desde lo moderno hasta lo clásico.
Este jarrón no solo es funcional, sino que también actúa como una obra de arte en sí mismo. Su forma redonda y suave lo hace ideal para exhibir flores frescas o secas, creando composiciones visuales que capturan la atención. Además, la variedad de colores disponibles en la colección Esther permite combinarlo con otros elementos decorativos, ofreciendo múltiples posibilidades para personalizar tu hogar.
Incorpora el Florero Esther amarillo en tu decoración y disfruta de su belleza y versatilidad, convirtiéndolo en un elemento esencial para realzar cualquier rincón de tu hogar.
Los jarrones son elementos esenciales en la decoración de cualquier hogar, capaces de aportar elegancia y sofisticación a cualquier espacio. Son mucho más que simples recipientes para flores; actúan como piezas decorativas por derecho propio, capaces de transformar la atmósfera de una habitación. A medida que te sumerges en la selección de jarrones, descubrirás que existen diversos factores que influyen en sus precios y que vale la pena considerar para encontrar la pieza perfecta para tus necesidades.
El material del que están hechos los jarrones es uno de los primeros aspectos que afecta su costo. Los jarrones de vidrio son comunes y generalmente más accesibles. Ofrecen un aspecto limpio y moderno, perfectos para mostrar flores frescas. Si buscas algo más duradero y con un toque clásico, los jarrones de cerámica y porcelana son una excelente opción. Estos materiales son más costosos debido a su proceso de fabricación y su capacidad para incluir detalles artesanales únicos.
En el extremo más lujoso, encontrarás jarrones de cristal y metal. El cristal ofrece una claridad y brillo que no se encuentra en otros materiales, haciendo que cualquier flor se vea más brillante y viva. Los jarrones de metal, como el bronce o el latón, son perfectos para quienes desean añadir un toque de sofisticación y pueden ser más caros debido a su peso y el trabajo detallado en su diseño.
El diseño y estilo del jarrón también influyen en su precio. Los modelos minimalistas suelen ser más accesibles, mientras que los jarrones con detalles artísticos, colores vivos o patrones complejos tienden a ser más costosos. Las piezas de diseñadores reconocidos o de ediciones limitadas elevan aún más el precio, pero al mismo tiempo garantizan una calidad y exclusividad que puede justificar la inversión.
El tamaño del jarrón es otro factor que debes considerar. Un jarrón grande puede ser ideal como centro de mesa o para colocarlo en el suelo, ofreciendo un impacto visual significativo. Estas piezas suelen ser más caras debido al mayor uso de materiales. Sin embargo, proporcionan una presencia decorativa impresionante. Por otro lado, los jarrones pequeños son versátiles, ideales para estanterías o mesas auxiliares, y son generalmente más asequibles.
A la hora de elegir el jarrón perfecto, piensa en el espacio donde lo colocarás y el tipo de decoración que deseas complementar. También considera el tipo de flores o arreglos que planeas exhibir. Cada detalle, desde el material hasta el diseño, juega un papel en cómo el jarrón realzará tu hogar.
En definitiva, un jarrón puede ser la pieza clave que unifique la decoración de tu hogar, aportando color, textura y forma. Con tantas opciones disponibles, seguro encontrarás uno que se ajuste a tus gustos personales y presupuesto, convirtiendo cualquier espacio en un lugar más acogedor y elegante.
El material de un jarrón determina no solo su durabilidad sino también la facilidad con la que se puede mantener. Por ejemplo, los jarrones de vidrio requieren limpieza frecuente para evitar marcas de agua y mantener su transparencia, mientras que los de cerámica son más resistentes a las manchas y necesitan menos atención. Los jarrones de metal pueden necesitar tratamientos específicos para evitar la oxidación, dependiendo del tipo de metal utilizado.
Para espacios pequeños, es ideal seleccionar jarrones de pequeño tamaño que no sobrecarguen visualmente el área. Considera jarrones con diseños simples y colores neutros para evitar que el espacio se sienta abarrotado. Además, los jarrones transparentes o de colores claros pueden ayudar a crear una sensación de amplitud, reflejando la luz y complementando cualquier tipo de decoración sin dominarla.
Los jarrones de vidrio aportan una estética moderna y pueden realzar la belleza de las flores frescas a través de su claridad y brillo. Son excelentes para exhibir tallos y raíces, añadiendo profundidad visual a la decoración. En contraste, los jarrones de cerámica ofrecen más variedad en texturas y colores, y son mejores para retener agua debido a su porosidad limitada. Además, pueden soportar mejor las caídas accidentales que el vidrio.
El tamaño del jarrón debe corresponder al espacio donde se ubicará y la escala de los objetos alrededor. Para grandes espacios abiertos o como pieza central, opta por jarrones grandes que llenen el área de manera significativa. Para mesas auxiliares o repisas, un jarrón más pequeño es suficiente. Además, considera el tamaño y tipo de los arreglos florales que planeas usar para asegurar que el jarrón los soporte bien y complemente su estética.