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El Frigorífico Cooke & Lewis es la solución ideal para quienes buscan un electrodoméstico eficiente y funcional. Con unas dimensiones de Profundidad: 55 cm, Anchura: 60 cm y Altura: 177,3 cm, este frigorífico blanco ofrece una gran capacidad de almacenaje de 310 litros, permitiendo organizar y conservar una amplia variedad de alimentos.
Este modelo destaca por su tecnología de flujo de aire, que garantiza una refrigeración uniforme, manteniendo la frescura de los productos por más tiempo. Además, cuenta con iluminación LED que proporciona una visibilidad óptima en su interior, facilitando el acceso a los alimentos. La pantalla de temperatura digital permite un control preciso de la temperatura, asegurando que los alimentos se mantengan en condiciones ideales.
La versatilidad es otra de las características de este frigorífico, ya que incluye una huevera y una bandeja para hielo, así como estantes de altura ajustable que se adaptan a tus necesidades de almacenamiento. La opción de puerta reversible permite una instalación flexible, adaptándose a cualquier espacio de tu cocina.
Para un rendimiento óptimo, es importante colocar el frigorífico sobre un suelo plano y firme, y dejarlo reposar en su ubicación definitiva durante al menos tres horas antes de encenderlo. Mantener una distancia adecuada de la pared también es esencial para su correcto funcionamiento.