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La lámpara de pared Gregg de Foscarini es una pieza única que combina elegancia y funcionalidad. Su diseño distintivo, que evoca la forma de un guijarro, ofrece un contraste refrescante con los apliques tradicionales, convirtiéndola en una opción ideal para quienes buscan un toque moderno en su decoración.
Fabricada en vidrio soplado, esta lámpara garantiza una iluminación uniforme y sin deslumbramientos, lo que la hace perfecta para espacios como el salón o el comedor. Su acabado en blanco satinado y grafito permite que se integre con facilidad en una amplia gama de estilos y paletas de colores, adaptándose a diferentes conceptos de habitación.
Con unas dimensiones de Profundidad: 19 cm y Altura: 39 cm, el aplique de pared Gregg no solo es funcional, sino que también actúa como un elemento decorativo que realza cualquier ambiente. Además, su capacidad de ser atenuable permite ajustar la intensidad de la luz según las necesidades del momento, creando así una atmósfera acogedora y personalizada.
En resumen, la lámpara de pared Gregg de Foscarini es una opción excepcional para quienes valoran el diseño contemporáneo y la calidad en la iluminación. Su versatilidad y estética la convierten en una elección perfecta para cualquier hogar.
