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La caseta metálica Store Room de Catral es la solución ideal para quienes buscan un espacio de almacenaje eficiente y funcional en su jardín. Con unas dimensiones de 213 x 130 x 173 cm, este cobertizo de metal en un elegante color verde oscuro se integra perfectamente en cualquier entorno exterior, ofreciendo un lugar seguro para guardar muebles de jardín, herramientas, barbacoas y otros accesorios.
Fabricada en acero galvanizado de 0,25 mm, esta caseta destaca por su gran resistencia a las inclemencias del tiempo, soportando tanto altas temperaturas como lluvias intensas. Su diseño incluye una práctica puerta corredera que facilita el acceso al interior, además de un sistema de cierre seguro que garantiza la protección de tus pertenencias. Con una altura de puerta de 155 cm, el acceso es cómodo y práctico.
La superficie total de 2,77 m² proporciona un espacio adecuado para mantener el orden en el exterior de tu hogar. El montaje es sencillo y se estima un tiempo aproximado de 3 horas, ya que incluye guías para facilitar la instalación del suelo en su interior. Con un peso total de 41 kg, esta caseta es robusta y duradera, convirtiéndose en un elemento esencial para cualquier jardín que busque funcionalidad y estilo.
En el mundo del diseño de exteriores, las pantallas de privacidad para el jardín juegan un papel crucial. No solo ofrecen privacidad y crean un refugio personal al aire libre, sino que también pueden agregar un toque estético a tu espacio exterior. Al considerar la compra de una pantalla de privacidad, es importante tener en cuenta varios factores que pueden influir en el precio y en la elección del producto más adecuado para tus necesidades.
Primero, el material de la pantalla de privacidad es un factor determinante en el precio. Puedes encontrar pantallas hechas de madera, metal, plástico, o materiales naturales como el bambú. Las pantallas de madera y metal tienden a ser más costosas debido a su durabilidad y estética. Mientras tanto, las opciones de plástico o materiales naturales suelen ser más económicas, aunque esto puede afectar su longevidad y resistencia a las inclemencias del tiempo.
Otro aspecto a considerar es el diseño y estilo de la pantalla. Las opciones más elaboradas, con detalles artísticos o acabados especiales, seguramente tendrán un precio más alto. Sin embargo, estas pantallas pueden convertirse en un elemento decorativo distintivo en tu jardín. Si prefieres algo más sencillo y funcional, las pantallas con un diseño más básico te permitirán ahorrar dinero mientras cumples con el objetivo principal de obtener privacidad.
El tamaño de la pantalla también influye en el costo. Las pantallas más grandes, capaces de cubrir áreas extensas, suelen ser más caras debido a la cantidad de material necesario para su fabricación. Antes de realizar una compra, considera el área que deseas cubrir y busca una pantalla que ofrezca una cobertura adecuada sin exceder tu presupuesto.
La instalación es otro factor influyente. Mientras que algunas pantallas son fáciles de instalar por uno mismo, otras podrían requerir servicios profesionales, sumando costos adicionales al precio total del producto. Si prefieres una opción que no implique demasiadas complicaciones, busca pantallas que vengan con instrucciones claras y un sistema de montaje sencillo.
Finalmente, la marca o fabricante puede afectar el precio. Algunas marcas reconocidas pueden ofrecer productos de mayor calidad y con garantías extendidas, pero a un precio más alto. Sin embargo, a veces las marcas menos conocidas pueden ofrecer productos igualmente buenos a un costo más accesible. Es fundamental investigar y leer reseñas de otros compradores para asegurarte de que estás eligiendo una pantalla de privacidad que ofrezca la mejor relación calidad-precio.
Al considerar todos estos factores, estarás en camino de encontrar la pantalla de privacidad más adecuada para tu jardín. Recuerda evaluar no solo el costo inicial, sino también la durabilidad y el mantenimiento a largo plazo para sacar el máximo provecho de tu inversión.